jueves, 1 de marzo de 2012

Ley Sinde: españa (Para Debora Brizzio)

Hoy entra en vigor la polémica Ley Sinde, la regulación antipiratería que el Gobierno del PP aprobó nada más llegar al poder y sin la cual las industrias culturales españolas creen que difícilmente soportarán la crisis. Pero el mismo día que empieza sus trabajos la ya famosa Sala Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual no parece que vaya a recibir una avalancha de denuncias.

Según supo ABC, la SGAE no presentará denuncia alguna de momento, harta de soportar el desgaste de imagen que se ganó a pulso en los años de lucha recaudatoria sin cuartel. Prefieren tomarlo con más calma y dejar a otra entidad el liderazgo, mientras se concentran en su proceso de renovación.

Egeda y Cedro, entidades de productores y escritores, no están dispuestas a asumir ese papel con entusiasmo. Tienen planes, pero no prisa. Así que las primeras denuncias empezarán a caer en los buzones telemáticos de la Comisión el próximo lunes, como mucho. Cedro tiene en la recámara las diez primeras denuncias. Egeda no dice cuántas y recuerda que no son denuncias, sino solicitudes de salvaguarda de derechos. Hay un beatífico optimismo ante la entrada en vigor de la Ley.

En 20 días cierran una web
Pero ya es imparable. El proceso que se pone en marcha permite cerrar una web con material infractor de los derechos de propiedad intelectual en 20 días y durante un año. Aunque la Asociación de Internautas ha recurrido la norma ante el supremo, lo que se establece es un sistema mixto administrativo-judicial que no opera contra los usuarios de internet, sino contra las páginas que vulneren la propiedad intelectual con ánimo de lucro o que causen o puedan causar un daño al patrimonio de los dueños de sus derechos. Dados esos motivos, la denuncia tiene que venir a instancia de parte, y el juez interviene en dos ocasiones: previamente a la identificación del responsable y a la hora de ejecutar la resolución de cierre de la página web, en su caso. A los reincidentes les caerá más veloz el peso de la justicia, porque el procedimiento contra ellos será abreviado.

Todo el funcionamiento de la Comisión será telemático, como corresponde, y la identidad de los miembros que tendrán tan polémoca responsabilidad será dada a conocer, aunque más adelante. Serán funcionarios de Cultura, Industria, Presidencia y Economía. El cierre de las páginas infractoras será por un año, aunque una vez eliminado el contenido infractor, la sanción será levantada. Después, siempre cabrá recurso a la justicia ordinaria.

Y finalmente todos confían en el efecto disuasorio, que ya ha provocado cambios en algunas páginas web, que retiran a toda prisa el contenido o los enlaces dudosos. Esta normativa fue presentada en noviembre de 2009 por el PSOE, pero Zapatero no fue capaz de aprobar su reglamento en su última etapa.

Para una amiga de Twitter: Debora Brizzio

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